Cirugía Laparoscópica de Vesícula Biliar
Este tipo de cirugía permite realizar la misma intervención con un menor número de complicaciones postoperatorias, menos dolor y una más pronta incorporación a la vida cotidiana.
A través de una óptica, que se introduce por el ombligo y se conecta a una cámara de vídeo, y con ayuda de unas pinzas, se trabaja en la zona de la vesícula. Se secciona el conducto y la arteria cística entre clips y se separa la vesícula del hígado. La vesícula se extrae posteriormente a través del ombligo. La intervención es exactamente igual que con la cirugía abierta.
El paciente puede estar dado de alta a las 24-48 horas si no hay ninguna complicación, y reincorporarse a su vida cotidiana en prácticamente una semana.